Federación de Iglesias

FICEA

Por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Filipenses 1 : 5-6

 

Avda. Callao 232 Piso 8vo. Oficina 15,Ciudad de Buenos Aires
C.P: C1022AAP


FORMULARIOS DE INSCRIPCIÓN DE SOLICITUD DE INSCRIPCIÓN DE ORGANIZACIONES RELIGIOSAS

SECRETARÍA DE CULTO
Ministerio de Relaciones Exteriores,
Comercio Internacional y Culto

https://www.mrecic.gov.ar/es/trámites-0


Posición frente al aborto

La FEDERACION DE IGLESIAS E INSTITUCIONES CRISTIANAS EVANGELICAS DE
ARGENTINA en representación de mil iglesias e instituciones más sus filiales desea expresar que es un
tiempo propicio para hacer escuchar su voz en este debate que se ha instalado en nuestra sociedad.
Respecto del “aborto legal, seguro y gratuito decimos que le consideramos un serio retroceso en el plano
moral y ético, pero fundamentalmente, contrario a los principios de vida que Dios dio a la humanidad.
Los cristianos evangélicos sostenemos y creemos con fe firme, lo siguiente:
La vida es el valor supremo que otorgó Dios a la humanidad. La Biblia dice en Génesis’2:7’“Entonces Jehová
Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.”
La práctica del aborto es una transgresión al principio divino “no matarás” (Éxodo 20:13) al ir contra la
vida de un embrión indefenso, y por consecuencia, en contra de la vida humana en general, poniendo en
riesgo además, la salud de la mujer. La Biblia dice: Salmos 71:6 “En ti he sido sustentado desde el vientre; De
las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; De ti será siempre mi alabanza” como clara descripción del
cuidado y la soberanía de Dios sobre la vida humana intrauterina.
La vida resulta un don preciado, generado por Dios. Los seres humanos, criaturas de Dios, no tenemos
potestad para decidir por la vida de las personas. Ese es un derecho divino, y tomarlo sería querer ocupar
el lugar de Dios. El rey David dice en Salmos 139:13-16 “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en
el vientre de mi madre […] No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo
más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos.”
Un profesional de la medicina, si bien es una persona idónea y de importantísimo valor a favor de la
humanidad, no tiene derecho, y tampoco puede ser obligado, a utilizar sus conocimientos para acortar o
quitar la vida de cualquier otro ser humano, ni siquiera desde el mismo momento de su concepción. Cada
ser humano en gestación es único, especial y valioso a los ojos de su Creador “(…) Jehová me llamó desde
el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.” (Isaías 49:1)
Cuando un espermatozoide fecunda un óvulo, el poder divino interviene en el milagro de la gesta de una
nueva vida. Su desintegración por la mano del hombre es, por lo tanto no sólo un delito, sino también un

atentado contra la obra de Dios. Esa vida es, además, autónoma (aunque dependiente) de la vida de la
mujer que la contiene. La mujer tampoco tiene derecho, por lo tanto, a decidir por la vida que se generó
en su vientre, aunque sea la madre. Creemos, además, que no sólo la concepción sino también el
desarrollo de esa vida en el seno materno es también potestad divina “Como tú no sabes cuál es el camino del
viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas
las cosas.” (Eclesiastés 11:5).
Los cristianos evangélicos, consideramos que el aborto es una falaz solución a un embarazo no deseado.
Se avalaría, así, el uso irresponsable de la sexualidad, condenándonos como sociedad a una derrota moral,
ética y espiritual, en franca oposición al plan divino para el hombre y la mujer.
En el plano jurídico, además, una hipotética ley de despenalización del aborto en el derecho argentino,
(art. 85 al 88 del Código Penal), sería inconstitucional, nula, de nulidad absoluta, ya que violaría
abiertamente la ley N° 23.054 del año 1984, oportunidad en la que el Congreso de la Nacion aprobó la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocida igualmente como “Pacto de San José de
Costa Rica”, cuyo capítulo II tiene por subtítulo “Derechos Civiles y Políticos”. El artículo 4 incluye el
“Derecho a la Vida” y dice: “4.1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho está
protegido por ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente”.
Tal fundamentación jurídico también tuvo su acogida en el artículo 19 del Código Civil y Comercial
Argentino, de reciente reforma en el año 2015, que expresa, “Comienzo de la existencia. La existencia de la
persona humana comienza con la concepción…”. Definitivamente, el aborto es un delito civil, y también
penal, para nuestra legislación nacional con fundamentos en tratados internacionales.
Por todo lo antedicho consideramos que la iniciativa del aborto legal, libre y gratuito es un proyecto
inconsistente, tanto en los planos ético, moral, científico, jurídico y espiritual, que deja inclusive sin voz a
la víctima principal, el embrión en cuestión. Nos pronunciamos en contra y expresamos y sostenemos, que
estamos a favor de la vida, de la verdad, de la honestidad, de la justicia, y de la continuidad del embrión
una vez concebido.
Bregamos por la defensa de la vida y exhortamos al Estado, a los gobiernos de turno y a las instituciones
con responsabilidad en la materia, a crear y/o fomentar incansablemente un plan exhaustivo de educación
sexual, sexualidad responsable, prevención de embarazos no deseados y procreación digna, así como
programas de contención para las mujeres y madres con embarazos no deseados.
Siempre buscaremos la guía y bendición de Dios, el Supremo Creador de la vida y de toda la creación del
cielo, de la tierra y de todo lo que está debajo de la tierra.
“Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová”. (Proverbios 8:35)

Consejo Consultivo Nacional de F.I.C.E.A. – Marzo de 2018